El socarrat es una placa de barro cocido o baldosín grueso esmaltado en blanco y decorado generalmente en tonos rojizos o amarronados y negruzcos, destinado a colocarse entre vigas, en techos y aleros de edificios. Es una pieza de origen medieval típica de la alfarería de la Corona de Aragón. El término socarrat, en valenciano significa «chamuscado».
Las placas de socarrat se colocaban cubriendo las entrevigas en los techos, lo que significaba un coste muy inferior al de los artesonados de madera.2 Se fabricaban principalmente en dos formatos: uno de menor dimensión, con 30 x 15 x 3 cm y otro más grande, de 40 x 30 x 3 cm (medidas aproximadas). El primer formato podía ser aplicado en las construcciones de dos maneras: decorando aleros, con dos tercios de su superficie apoyados sobre los muros, sobrando un tercio visible, o bien formando parte de un alero hecho con vigas salientes, colocados entre ellas a modo de decoración arquitectónica. Estos socarrats de menor tamaño también se utilizaron componiendo frisos en terrazas, escaleras u otros lugares.
Por su parte, el formato más grande se destinaba al entrevigado de techos interiores. Además de su función decorativa, estas piezas tenían un valor arquitectónico estructural al servir de soporte a pavimentos de pisos o entramados de tejados. Para estos usos se fabricaba también un formato aún más pequeño (de 15 x 30 x 3 cm). Se ha comprobado que los socarrats eran reutilizados a menudo, integrando muros o para nivelar pavimentos.
12 April 2016